MIRADAS Y ESPADAS
La práctica de miradas y espadas fue una experiencia significativa que me permitió explorar tanto las relaciones interpersonales como la expresión emocional. Comenzamos con una dinámica de contacto visual en el que debíamos mantener la mirada fija con mis compañeras. Para mí, esto supuso un desafío importante, ya que al inicio del curso no conocía bien a mis compañeras, lo que me generaba vergüenza e incomodidad. A pesar de las dificultades iniciales, esta dinámica me ayudó a conectar mejor con mis compañeras, sintiendo apoyo y empatía por parte de ellas.
En mi vida cotidiana, mantener la mirada es un tema que me resulta complicado. Si la interacción se da a cierta distancia, puedo sostener el contacto visual sin problema. Sin embargo, en interacciones cercanas, tiendo a evitarlo por nerviosismo, lo que coincide con lo que Kleinke comenta (2021), quien señala que evitar la mirada puede ser una respuesta natural al estrés o la ansiedad social. Este ejercicio me permitió reflexionar sobre mis propias limitaciones y la importancia de enfrentar situaciones que me sacan de mi zona de confort, entendiendo que la mirada es una herramienta poderosa para generar confianza y conexión.
Posteriormente, realizamos una actividad de creación de espadas con papel periódico. A pesar de las limitaciones en tiempo y materiales, mi intención inicial era construir una espada resistente, aunque el resultado no fue el que imaginaba. El momento más significativo fue durante el "juego de guerra" con las espadas. Sentí una liberación de estrés, que pude expresar de forma segura y divertida. Me reí mucho y me hubiera gustado seguir jugando más tiempo a “la guerra”.
Bibliografía
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